Uno en concreto de enero de 2016, procedente de la división australiana y con destino a la cúpula de EEUU en Atlanta, advertía de las actividades de Marion Nestle -sin relación con la compañía suiza- y conminaba a espiar a la nutricionista en sus charlas, presentaciones, futuras conferencias, investigaciones y su actividad en redes sociales.
Lo relata la propia profesora emérita de nutrición, estudios de alimentación y salud pública de la Universidad de Nueva York en su libro que sale a la venta hoy en EEUU: 'Unsavory Truth How Food Companies Skew the Science of What We Eat'.
Alimente ha entrevistado a la investigadora, que remueve los cimientos de la industria alimentaria denunciando los conflictos de intereses y las irregularidades de muchos estudios publicados en revistas de prestigio. No se cansa de predicar la necesidad de que la investigación sobre la nutrición esté libre de interferencias. Podría parecer que las leyes protegen de la colusión entre científicos y compañías, o que las publicaciones independientes están fuera de su alcance. No es así: los tentáculos de la industria aprisionan desde blogs hasta miles de webs y, peor aún, estudios científicos financiados directa o de forma encubierta, que confunden a los consumidores
PREGUNTA: ¿Cómo sienta descubrir que una gran compañía como Coca-Cola sigue de cerca tus pasos, toma nota de todo lo que haces o dices en público y analiza cada una de tus investigaciones?
RESPUESTA: Sabía que los representantes de Coca-Cola asistían a mis charlas y no me preocupaba en absoluto. Lo que no sabía era que las notas sobre mis charlas y las recomendaciones para monitorear mis actividades se transmitían a los altos ejecutivos corporativos. Pensé que esto era inmensamente halagador. ->>Continuar leyendo...
FUENTE: Con información de Julio Martín Alarcón - https://www.alimente.elconfidencial.com