Tras la publicación, un mandato judicial prohibió que se difundiesen más informaciones sobre el caso. Hain, sin embargo, ha asegurado que es su deber identificar al agresor -al amparo de los privilegios que otorga la legislación británica a los parlamentarios en cuestiones relacionadas con la libertad de expresión- debido a “la gravedad y las reiteradas” acusaciones.
“Creo que es mi deber utilizar el privilegio parlamentario para identificar a Philip Green como el individuo del que algunos medios no han podido seguir informando por un mandato judicial que les prohibía publicar más informaciones", ha declarado Hain, quien asegura que fue contactado por una persona “íntimamente relacionada con el caso”.
Hain describió el caso como el de "un poderoso empresario que está utilizando acuerdos de confidencialidad y sustanciales pagos para ocultar la verdad sobre graves y repetidos episodios de acoso sexual, abusos racistas e intimidaciones". A pesar de que el magistrado no ha levantado la prohibición de difundir la identidad del empresario, los medios británicos divulgaron este jueves las palabras del parlamentario laborista.
FUENTE: Con información de Á. M. - https://www.elconfidencial.com ->> Ir