
Las próximas 48-72 horas serán vitales para saber si las cuentas públicas prosiguen o no su camino. ERC registró este martes su enmienda de totalidad, y el PDeCAT podría hacer lo mismo el viernes si observa que no ha habido avances en su diálogo con el Gobierno. Los soberanistas quieren que se abra una mesa de partidos nacionales —para así elevar el escalón de la interlocución— en la que se hable del futuro de Cataluña, y en la que se discuta sobre el ejercicio del derecho de autodeterminación. El Ejecutivo, a través de Calvo, había ido trasladando que quería que en esa mesa se sentaran únicamente fuerzas catalanas, y que no tenía sentido que hubiera un "testigo" de ese diálogo. Los socialistas rechazan, por descontado, acceder a la demanda de un referéndum de autodeterminación para Cataluña.
"No hacen falta mediadores, ni para el Gobierno ni para el PSOE. Si acaso alguien que pueda tomar nota, que pueda convocar, que nos pueda coordinar, porque habrá diferentes partidos pero no hacen faltan mediadores para estar dentro de la ley practicando constantemente el diálogo, una forma de hacer política obligatoria para todos", aseguró Calvo a los periodistas en los pasillos del Senado al filo de las cuatro de la tarde, minutos antes de la sesión de control. Según explicó la vicepresidenta, esa figura neutral debe "ser alguien que entienda bien la crisis territorial", que no sea "ajeno" a lo que ocurre en Cataluña. "Hablamos de la unidad del Estado, de nuestro orden constitucional y de dar salida a una situación" de crecimiento del independentismo desde 2011, alegó, quejándose de la "herencia recibida" del PP, por no desenquistar el conflicto. Sería una figura similar, dijo, a la de "un relator en un congreso" de un partido, alguien que "entiende de política" y que no es "ajeno" a lo que ocurre en Cataluña, y estaría llamado a "ayudar", "cooperar". ->>Vea más...
FUENTE: Con información de JUANMA ROMERO - https://www.elconfidencial.com