
En el partido y en el Gobierno esperan que el día elegido por el presidente sea el 28 de abril, en cuyo caso tendría que firmar el decreto de disolución de las Cámaras el 4 de marzo, y este saldría publicado en el BOE el 5, y en ese momento entraría en vigor. Pero el hecho de que desde la Moncloa se anuncie un doble Consejo de Ministros, uno extraordinario y otro ordinario, induce a pensar que Sánchez podría optar por liquidar la legislatura este mismo viernes, en cuyo caso el decreto saldría el sábado 16 de febrero... y la cita con las urnas sería el jueves 11 de abril.
Esta era también una de las fechas posibles, si bien en el núcleo duro del partido y del Gobierno insistían incluso este jueves en que esa no es una alternativa recomendable, porque es una jornada laborable y se corre el riesgo de que la participación —especialmente, la del electorado progresista— sea más baja. Pero también es cierto que el precedente inmediato es el de los comicios autonómicos catalanes del 21 de diciembre de 2017, que se saldaron con una participación récord, del 79,09%, aunque las circunstancias de aquella convocatoria, en medio de un 155 y de una fortísima polarización social, eran anómalas. Claro que se podría alegar que las próximas generales llegan también de manera inusual, puesto que han transcurrido menos de tres años desde las últimas legislativas, y se han sucedido dos gobiernos, moción de censura mediante. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de JUANMA ROMERO - https://www.elconfidencial.com