El supuesto líder, Adrián Hong Chang, entró en contacto con el FBI en Nueva York cinco días después del asalto con el fin de facilitar información relativa al incidente en la embajada, así como el material audiovisual supuestamente obtenido. Además, manifestó que, bajo su propia voluntad, llevó a cabo los hechos junto con un grupo de personas no identificadas, explica el magistrado, que apunta la comisión de los delitos de allanamiento de morada, detenciones ilegales, lesiones, falsificación documental, amenazas y robo, cometidos por organización criminal. El juez no relaciona al grupo de asaltantes con ningún servicio secreto extranjero, aunque desde el CNI se sospecha que este comando actuó con la colaboración de la CIA estadounidense.
El juez De la Mata detalla todos los preparativos del asalto desde los días previos hasta la misma mañana de los hechos, cuando Hong Chang compró en una tienda de Madrid material táctico y de combate: cinco fundas de pistola de extracción rápida, cuatro cuchillos de combate, seis pistolas simuladas HK, una sobaquera, cuatro gafas de tiro, cinco linternas tácticas y cinco grilletes de tipos diferentes. Entre los días 20 y 22, otros cuatro miembros del grupo, entre ellos Ram Lee y Sam Ryu, compraron también diverso material en una ferretería que incluía una cizalla, varios desencofradores, 33 rollos de cinta de doble cara, cinta americana, alicates o una escalera telescópica, entre otros útiles. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de DAVID FERNÁNDEZ - PABLO GABILONDO - ROBERTO R. BALLESTEROS - El Confidencial