"Tuve una paranoia al creer que el mundo entero me estaba persiguiendo", confesó el joven, agregando: "Pensé que alguien me seguía todos los días. Es difícil vivir tu vida cuando tienes el boleto que todos quieren".
Franco, al recibir el premio, se negó a hablar de sí mismo y no dijo cómo se ganaba la vida o el tipo de automóvil que conducía. Lo único que reconoció fue que dejó el trabajo dos días después de ganar. Dijo que tomaría un pago único [es decir, 477 millones de dólares en vez de toda la suma fraccionada durante 29 años], y está listo para hacer algunas donaciones caritativas, pero dejando claro que nunca daría dinero a quien se lo pida.
"Soy listo y sé cómo decir que no", recalcó Franco.
Los dos mayores premios entregados por la lotería estadounidense datan de enero del 2016, cuando el Powerball repartió 1.586 millones de dólares entre tres ganadores de California, Florida y Tennessee, y octubre del 2018, cuando una persona de Carolina del Sur obtuvo los 1.537 millones del premio Mega Millions.
FUENTE: Acttualidad RT