
Según fuentes policiales, tanto la madre del menor como su actual pareja, con la que tenía una hija, habían decidido apartarse del foco público, tomando todo tipo de precauciones para evitar que las autoridades pudieran tener el menor rastro de ninguno de ellos. Los investigadores comprobaron que, en los últimos dos años, el niño no había sido escolarizado ni atendido en ningún centro sanitario de España, pero finalmente lograron localizarlo en la provincia de Cuenca.
Se encontraba en una finca de 6.000 metros cuadrados en una urbanización despoblada y totalmente vallada, donde hace escasos 15 días se montó un plástico negro como medida de seguridad que impedía comprobar lo que sucedía en su interior. Tras varias semanas de vigilancia, los agentes comprobaron que un hombre, actual pareja de la detenida, abandonaba la parcela en algunas ocasiones y realizaba compras, pero muy espaciadas en el tiempo. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de NACHO ABAD - El Confidencial