Tras comenzar su maniobra final de aterrizaje a las 22:10 hora local, la aeronave no tripulada, de 585 kilos de peso y 1,5 metros, que costó alrededor de 100 millones de dólares, inició un proceso calificado por los ingenieros de la IAI como "un camino de no retorno", pero perdió su motor principal, se encaminó hacia un descenso incontrolado y no consiguió aterrizar.
Los ingenieros de la IAI, que controlaban y contemplaban el proceso de aterrizaje desde su base en Yehud (centro de Israel), comunicaron que la operación había fracasado ante un público expectante. "Si no lo consigues, lo pruebas otra vez", declaró el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que se encontraba en la base aeroespacial, donde consoló a los ingenieros, que alegaron, con sentimientos encontrados de decepción y satisfacción, que pese a fracasar en el último momento, era un logro que la aeronave hubiera llegado a estar tan cerca de la Luna. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de M. A. MÉNDEZ - El Confidencial