Al ataque contra los cargueros le ha precedido, unas horas antes, el lanzamiento de un misil por parte de las milicias huthíes de Yemen contra el Aeropuerto Internacional de Abha, en Arabia Saudí, que ha herido a 26 personas. No es la primera vez que los combatientes yemeníes respaldados por Irán llevan a cabo ataques de este tipo en territorio saudí, pero el episodio contribuye a elevar enormemente la tensión.
Lo que suceda a partir de ahora dependerá, en gran medida, de quién sea el responsable de lo sucedido. Hay una posibilidad: que se trate de un ataque de falsa bandera obra de alguno de los servicios de inteligencia enemigos de Irán en la región, que ven cómo el impulso belicista de los halcones de la Administración Trump contra Teherán se ha ido disolviendo ante la aversión del propio presidente a las aventuras militares.
Es la tesis que defiende el propio Gobierno de Irán, que niega toda responsabilidad, y cuyo Ministro de Exteriores Javad Zarif ha calificado el incidente de “más que sospechoso”. El presidente Hasan Rohaní ha comparecido en la televisión pública para asegurar que “la seguridad es de gran importancia para Irán en la región sensible del Golfo Pérsico, en Oriente Medio, en Asia y en todo el mundo. Siempre hemos intentado asegurar la paz y la estabilidad en la región”. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de DANIEL IRIARTE- El Confidencial