Bruselas certifica que sí, que esta vez sí será y España dejará su déficit por debajo del 3% que estipulan las reglas europeas, concretamente en el 2,5%, una perspectiva más positiva que la que maneja el Gobierno, que cree que el descuadre de las cuentas se quedará en el 2,6%.
Pero esto no significa un cheque en blanco para el Gobierno de España. De hecho, Bruselas ha impuesto un corsé fiscal al próximo Ejecutivo de Pedro Sánchez. La Comisión Europea advierte de que existen grandes peligros por delante: hay un "riesgo significativo de desviación respecto a los objetivos de 2019 y 2020". El Ejecutivo comunitario exige a España un esfuerzo estructural del 0,65% para los dos próximos años, y eso solo se puede conseguir poniendo en marcha medidas. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de NACHO ALARCÓN - El Confidencial