Cerca de 30 millones de turistas visitan la ciudad cada año, especialmente en la temporada estival, y la alcaldía de Venecia ha ido introduciendo nuevas leyes limitando tanto el acceso de visitantes y ferris como el comportamiento en sus calles y canales. Queda prohibido ir sin camiseta, bañarse en las fuentes o bucear en los canales. Y por supuesto queda prohibido, como han podido comprobar dos mochileros de nacionalidad alemana, hacerse un café con su propio hornillo de gas en los escalones del histórico puente Rialto, el más antiguo de los cuatro puentes principales del Gran Canal.
Los jóvenes, dos mochileros alemanes de en torno a la treintena, fueron denunciados por un paseante y detenidos por la Policía, que además de una multa de 950 euros, les pidió que abandonaran la ciudad. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de El Confidencial