Esta semana, buena parte del mundo se estremeció después del discurso emocionante que dio la activista sueca Greta Thunberg, de 16 años, durante la Cumbre sobre la Acción Climática 2019 en Nueva York. La creadora del movimiento estudiantil por el clima 'Fridays For Future' (Viernes para el futuro), que fue nominada para el Premio Nobel de la Paz 2019, lanzó fuertes críticas contra los líderes mundiales por su inacción para combatir el cambio climático."La gente está sufriendo, la gente está muriendo y los ecosistemas están colapsando. Estamos en el principio de una extinción masiva y de lo único que ustedes hablan es de dinero y cuentos de hadas sobre crecimiento económico eterno", se quejó. Luego, se preguntó: "¿Cómo se atreven a seguir mirando hacia otro lado y venir aquí para decir que han hecho lo suficiente cuando las políticas y las soluciones necesarias no se ven por ningún lado?".
Llamó la atención al problema
La joven inició su lucha contra el cambio climático el pasado 20 de agosto de 2018 con una huelga solitaria en la plaza de Mynttorget (Estocolmo), frente a la sede del Parlamento nacional. Desde entonces, dio discursos en cumbres internacionales y llamó la atención no solo de los medios de comunicación, sino de los políticos de alto rango, expertos y celebridades con sus acciones, entre ellas el viaje por el océano Atlántico a bordo de un velero ecológico para participar en la cumbre del cambio climático en EE.UU. Así, logró colocar el problema medioambiental en el foco de la comunidad internacional, que incluso empezó a hablar del 'efecto Greta Thunberg'.
The Guardian opinó que el fenómeno en cuestión provocó una creciente demanda de libros para los menores dedicados al problema del clima. "Absolutamente diría que hubo un 'efecto Greta Thunberg'", afirmó Rachel Kellehar, jefa del departamento de no ficción en la editorial Nosy Crow.
El diario británico también citó una declaración de Thunberg al informar sobre su decisión de optar por las definiciones 'colapso', 'crisis' o 'emergencia climática', en lugar del 'cambio climático', así como la decisión de elegir la definición 'calefacción global' en lugar de 'calentamiento global'.
Cabe destacar, que muchos también hacen hincapié en que Greta lleva a cabo su lucha a pesar de ser diagnosticada con el síndrome de Asperger, un tipo de trastorno del espectro autista (TEA). La activista admite haber padecido "depresiones, desequilibrios emocionales y ansiedad" derivados de su trastorno, pero también reconoce que "nunca" hubiera podido empezar su campaña ecologista de la manera en que lo hizo (en solitario y tan tenazmente) sin esas características personales tan concretas, a las que le gusta referirse como sus "superpoderes".
Apoyo de la comunidad
La joven activista recibió apoyo también por parte de los miembros de la comunidad científica. Así, en febrero del 2019, 224 científicos expresaron su soporte a la huelga estudiantil, inspirada por las acciones de Thunberg.
En cuanto a los políticos, el expresidente de EE.UU., Barack Obama, la calificó de "una de las mayores defensoras de nuestro planeta". "Reconociendo que su generación llevará la peor parte del cambio climático, no tiene miedo de presionar para la acción real", afirmó el pasado 19 de septiembre a través de su cuenta en Twitter. Por su parte, el excanciller de Austria, Sebastian Kurz, calificó a Greta de "una luchadora decidida".
El fundador de Tesla y SpaceX, Elon Musk, también decidió mostrar su apoyo a la joven y antes de su duro discurso en Nueva York retuiteó una cita suya sobre el poder de la comunidad unida.
Críticas
Sin embargo, no todo el mundo está de acuerdo con Thunberg y sus acciones ya han generado críticas en la sociedad. Los escépticos afirman que la activista en sus discursos simplifica la cuestión del cambio climático. Además, algunas personas la criticaron por su falta de iniciativas prácticas.
Entre los políticos que no tardaron en reaccionar al discurso de la joven sobre la "extinción masiva" estaba el presidente estadounidense, Donald Trump. El mandatario compartió la grabación de la intervención en su cuenta de Twitter y se burló: "Parece una chica muy feliz que está mirando a un futuro brillante y maravilloso. ¡Tan bueno verla!". La activista, a su vez, no pasó por alto la declaración del inquilino de la Casa Blanca y en respuesta convirtió la descripción de Trump en su presentación en dicha red social.
Mientras tanto, el ministro francés de Educación, Jean-Michel Blanquer, indicó que con su actitud la joven corre el riesgo de crear una "generación de deprimidos". Blanquer explicó que la causa que impulsa Thunberg es "buena" y es importante que la juventud se movilice en este punto; sin embargo, asegura que "es necesario tener cuidado, no es necesario crear una generación de deprimidos en torno a este tema", y la instó a concentrarse en buscar soluciones más constructivas.
No solo políticos, sino periodistas y expertos criticaron a Thunberg. Por ejemplo, el analista político estadounidense Dinesh D'Souza acusó a la joven de usar métodos de la propaganda de la época nazi en sus discursos. "Los niños —las chicas blancas con las trenzas y mejillas rojas notablemente nórdicas— fueron usados a menudo en la propaganda nazi. Una técnica vieja de Goebbels", afirmó a través de su cuenta en Twitter el 22 de septiembre.
Además, Thunberg se convirtió en objeto de repudio en las redes después de que se difundiera una foto suya con distintos productos con envoltorios de plástico, que aparentemente contradicen los principios de la lucha por la ecología. La imagen fue publicada por la propia activista en su cuenta de Twitter el pasado 22 de enero de 2019.
— Fatima Khan 🇮🇳 Ms Always Right (@imalways_right_) September 24, 2019
Asimismo, la periodista del canal Fox News, Laura Ingraham, prometió este martes exponer en breve quién en realidad está detrás de la joven.
¿Un proyecto de sus padres?
A las críticas en la comunidad se añaden los rumores de que la activista representa en realidad solo un exitoso proyecto de sus padres —el actor Svante Thunberg y la cantante de ópera Malena Ernman— y de los especialistas en relaciones públicas, que lograron convertir a la chica en una figura popular.
A principios de este año, el Foro de Políticas sobre Calentamiento Global publicó un texto en el que se sospechó que Thunberg en realidad es solo "una marioneta de relaciones públicas". El autor se refiere a una publicación en el periódico suizo Weltwoche, que indicó que cuatro días después del inicio de la huelga de Thunberg, fue publicado el libro de su madre, una parte del cual se dedica a Greta. También, aquel día el especialista en relaciones públicas, Ingmar Rentzhog, compartió en Instagram una imagen de la chica y escribió un artículo sobre ella en Facebook. "Eso provocó una reacción en cadena en muchos periódicos y otros medios", reza el texto.
FUENTE: Con información de Actualidad RT
