
Del material en poder del policía se desprende que habría aprovechado el caso Astapa para extender sus tentáculos en Estepona. En 2006, dos ediles del PSOE, David Valadez y Cristina Rodríguez, acudieron a la UDEF de la Policía Nacional para denunciar que el alcalde, el también socialista Antonio Barrientos, y sus socios de gobierno del Partido de Estepona (PES, antiguo GIL) estaban firmando convenios urbanísticos lesivos para el consistorio a cambio de sobornos, regalos, viajes y donaciones ilegales a sus respectivas formaciones.
La denuncia se convirtió en el caso Astapa. El 17 de junio de 2008, la policía arrestó a varios implicados —entre ellos, Barrientos y Patricia Rojo, hija del expresidente socialista del Senado Javier Rojo— y registró decenas de oficinas y empresas. El alcalde se vio obligado a dimitir y Valadez le sustituyó en el puesto, donde permaneció hasta que el PP ganó las elecciones municipales de 2011. Con el supuesto objetivo de limpiar el área de Urbanismo y poner orden, el nuevo alcalde colocó como gerente de ese departamento a De Lucas, que hasta entonces no había tenido ninguna relación con Estepona. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de JOSÉ MARÍA OLMO - ROBERTO R. BALLESTEROS - El Confidencial