Recordó que en su momento conversó con el exministro de Economía y Finanzas, Dulcidio De La Guardia, Eric Ríos, exsecretario Ejecutivo de la Junta de Control de Juegos (JCJ) y el propio expresidente de la República Juan Carlos Varela para mostrarles el daño que le hacía este impuesto a la industria, sin embargo, no les importó.
El estudio realizado por voceros de la industria de juegos de azar mostraba exactamente lo que ha sucedido después del impuesto, en donde no solamente la industria ha perdido, sino que se han perdido miles de empleos y capacidad de operación.
Desde el 2015, los desempleados en los casinos, tragamonedas y emprendimientos asociados a la industria suman unos 3,800.
La industria de juegos de azar ha perdido ingresos importantes y en los últimos años ha terminado por debajo de los ingresos que tenía hace años atrás.
Sólo el año pasado, la industria de los juegos de azar proyectó pérdida por el orden de $52.2 millones.
"Hay menos jugadores internacionales y turistas y se ha hecho un daño enorme a la industria y el Gobierno Nacional ha dejado de cobrar tasas de impuestos porque las empresas están al borde de la quiebra. Cobrarle a una persona después que ha perdido en el casino para recuperar o aunque no haya jugado, no es justo".
De acuerdo con Alfaro, las nuevas autoridades lograrán aprobar que por lo menos en las mesas se eliminará ese impuesto, la industria se recuperaría y además se ganaría el aprecio de aquellos que volverían a recuperar su trabajo, debido a que en ningún país se cobra el derecho a divertirse excepto en Panamá.
"Nadie sabe a dónde va ese dinero, supuestamente era para pagar unos incrementos a las jubilaciones para que dejarán de estar en la calle", reaccionó el vocero de Asaja.
Entre las afectaciones a la industria mencionó que los trabajadores perdieron casas, carros y se vieron en la necesidad de tener que sacar a los hijos de las escuelas privadas para meterlos en escuelas públicas.
En los primeros ocho meses del 2019 se han recaudado en concepto de juegos de azar 50.8 millones de dólares, lo que representa un descenso de 33.2% en comparación con los 76.1 millones de dólares recibido en igual periodo del 2018.
Desde el 2014, cuando aportó 96.1 millones de dólares al Estado, las contribuciones de la industria de juegos de azar al país han ido en descenso. En 2015 el aporte de esta actividad fue de 82.2 millones de dólares, en 2016 descendió a $79 millones, mientras que en el 2017 se situó en 86.7 millones de dólares.
FUENTE: Con información de Clarissa Castillo - Panamá América