Airtel, que en aquellos tiempos apenas tenia un edificio corporativo en España, tenía como jefe de seguridad a Antonio Asenjo, un profesional de la seguridad procedente de Prosegur que entró en la operadora por invitación de Eduardo Serra, el que había sido secretario de Estado del Ministerio de Defensa con el PSOE de Felipe González (1982 y 1987) y después ministro de Defensa con José María Aznar entre 1996 y 2000. Entre medias, de 1994 a 1996, fue presidente de Airtel, donde habían invertido numerosas grandes fortunas españolas, como Juan Abelló y la familia Entrecanales, para competir con Telefónica en el reciente liberalizado mercado de las telecomunicaciones.
Según distintas fuentes conocedoras de la situación, Serra introdujo a Asenjo en esta compañía y allí inició una relación de confianza con Galán, que cuando fue nombrado consejero delegado y vicepresidente de Iberdrola en 2001, nada más dejar Airtel, pidió expresamente llevárselo a la eléctrica. En ese momento, la compañía con sede en Bilbao ya tenía un jefe de seguridad, Marcos Peña, pero el ingeniero salmantino insistió a Iñigo de Oriol, presidente en aquel momento, en que se le hiciera un hueco a su hombre de confianza. Un policía raso que ya tenía relaciones con Enrique García Castaño, conocido como ‘el Gordo’, responsable de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) y jefe de Villarejo.
El comisario hizo sus primeros trabajos para Iberdrola en 2004, por los problemas que la eléctrica tenía con las autorizaciones para poder instalar una central térmica de ciclo combinado en Arcos de la Frontera (Cádiz). Aquello provocó una primera crisis interna en el departamento de seguridad del grupo energético, según las mismas fuentes. Unas tiranteces que se resolvieron en 2006 cuando De Oriol deja la presidencia de la compañía en favor de Galán y el jefe de seguridad decidió irse con él de la mano. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de AGUSTÍN MARCO - El Confidencial