
Todo ocurrió el 3 de noviembre de 2017, en la celebración de una fiesta con alcohol de por medio. Según la declaración ante la jueza de Robles, "hubo un momento que [les] presté un poco más de atención porque hubo un amago de pelea entre Carlota y José María. Era contenido para nosotros que discutieran, [...] pero se quedó en nada". Sin embargo, sobre la 01:30 de la madrugada observó que José María acompañaba a Carlota a la habitación. "No es habitual que dos concursantes abandonen una fiesta tan temprano", de modo que decide seguirles con las cámaras.
Apenas habían pasado dos horas del inicio de la fiesta, pero la joven mostraba evidentes síntomas de embriaguez. "Se tambaleaba un poco, balbuceaba, los ojos le parpadeaban más despacio...", sin embargo, él estaba "fresco", porque normalmente no tomaba alcohol. En ese momento, se metieron en la cama y fue José María quien se echó el nórdico por encima para evitar así que las cámaras pudiesen grabarlos. Según la 'Súper', accedió en dos ocasiones por megafonía para pedirles que se pusieran los micrófonos.
"Se escuchan gemidos, respiraciones alteradas"
Pidió también en ese momento a la realizadora que le ofreciera "la acción" por todas las cámaras posibles. "Intuyo que hay movimientos debajo del nórdico. Se escuchan gemidos, respiraciones alteradas", pero ninguna conversación. Al cabo de unos minutos, observó "la cabeza de Carlota moverse de manera descontrolada, con los ojos cerrados, sin control" y es en ese momento cuando optó por pedir la opinión de la responsable de producción de noche. Para ambas, Carlota "parece dormida o parece que no está siendo consciente". ->>Vea más...
FUENTE: Con información de BERTO MOLINA - XABIER MIGELEZ - RAFAEL MÉNDEZ - El Confidencial