La fiesta está relacionada con la historia de Moisés y el Éxodo de Egipto, el período en que Dios liberó a los judíos de la esclavitud. Después de que Dios liberó al pueblo judío, estos adoraron a un becerro de oro. Moisés, que estaba en el Monte Sinaí para aprender las leyes de Dios, conocidas como los Diez Mandamientos, regresó con las tablas en las que estaban tallados. Cuando Moisés vio el becerro de oro, se enfureció y quemó el ídolo al que recurrió su pueblo en su ausencia. Luego regresó a la cima de la montaña para pedirle perdón a Dios.
Moisés recibió ese perdón el décimo día de Tishrei, el séptimo mes del calendario judío, y descendió de la montaña. Desde entonces, el décimo día de Tishrei se conoce como Yom Kipur.
Durante casi 26 horas desde el ocaso del martes hasta el ocaso del miércoles, los judíos se abstienen de comer y beber como un medio de privación y compasión.
A diferencia del resto de los días del año, en Yom Kipur se recitan cinco plegarias: una al comenzar la jornada (Kol Nidrei, que pide el borrado de todas las promesas incumplidas y debe ser recitada antes de la puesta de sol), dos por la mañana (Shajarit y Musaf) y otras antes del anochecer (Minja y Neilá). En cada una de ellas se recita el Vidui y se le implora al Creador que absuelva a los pecadores de sus errores e incumplimientos.
FUENTE: Con información de elpais.com.uy