Ha defendido que Vox es una alternativa democrática que opera en el marco del orden constitucional y que como tal debe ser tratada. A pesar de esta exigencia y de las consecuencias que, según él, tienen estos insultos -como la agresión a Nerea Alzola-, Abascal ha afirmado que lejos de amilanarles, "estos insultos" les dan "fuerza" para seguir en la misma línea. "El único discurso de odio que ha habido esta campaña ha sido el del presidente del Gobierno, que ha traido viejos enfrentamientos", ha señalado Abascal, que ha asegurado haberse dedicado durante los últimos días a hacer una "llamada a la concordia".
El líder de la formación se ha alejado claramente de cualquier intento de formar gobierno por parte de Pedro Sánchez. Ha dicho que durante la campaña sus dirigentes han sido claros en que no iban a apoyar al PSOE "ni por acción ni por omisión" y que ahora, tras conocer los resultados de las elecciones, no van a cambiar. Serán quienes ha dejado entrever que barajaban esa posibilidad porque comparten algunas políticas los que ahora tengan que dar un paso al frente, ha sentenciado. "Nosotros no compartimos ninguna política con el PSOE, no facilitaremos el gobierno", ha sentenciado. "La gobernabilidad no es responsabilidad de Vox; los españoles nos han votado para estar en la oposición", ha aclarado. "Estamos preocupados por la gobernabilidad, pero no hay mayoría a la que Vox pueda contribuir", ha concluido.
Abascal ha negado que vaya a aumentar el precio de su apoyo en aquellos ayuntamientos y gobiernos autonómicos en los que es decisivo para la gobernabilidad. "No vamos a aprovechar nuestro resultado, no somos chantajistas como lo fueron el PNV o CiU", ha argumentado el máximo responsable del partido, que ha confesado "esperanzado" de ver cómo un partido "estigmatizado" como ha sido Vox "ha logrado superar la política de bloques". "Hemos penetrado en el electorado del PSOE", ha asegurado. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de ROBERTO R. BALLESTEROS - El Confidencial