Rusia ha decidido declarar personas no gratas a dos empleados de la Embajada alemana y les ha ordenado que abandonen el país en un plazo de siete días. De esta forma Moscú responde a la reciente expulsión de dos funcionarios de la Embajada rusa en Berlín porque -según las autoridades alemanas- "no colaboraron lo suficiente en la investigación" del asesinato de un georgiano asesinado en la capital alemana el 23 de agosto.El Ministerio ruso de Exteriores ha citado al embajador de Alemania, Géza Andreas von Geyr, para expresarle su protesta por la decisión del Gobierno alemán del pasado 4 de diciembre y comunicarle la medida de respuesta.
La Cancillería rusa anunció la semana pasada que el paso dado por las autoridades alemanas -que calificó de infundado y "no amigable"- obliga a Rusia a activar "una serie de medidas de respuesta".
El asesinato
La Fiscalía alemana identificó al fallecido como Tornike K., con doble nacionalidad, rusa y georgiana, aunque en medios alemanes el hombre fue identificado en un primer momento como Zelimkhan Khangoshvili, excomandante checheno con nacionalidad georgiana, buscado en Rusia por sospechas de terrorismo.
Este martes, el presidente ruso, Vladímir Putin, declaró -sin mencionar el nombre del georgiano asesinado en Berlín- que esta persona era uno de los organizadores de las explosiones en el metro de Moscú, "un miliciano, una persona muy dura y sangrienta" que mató a 98 personas en uno de los atentados. Putin agregó que no sabe qué pasó con él al final: "Es un ambiente de bandidos y ahí puede pasar cualquier cosa", subrayó.
Según una investigación conjunta de Der Spiegel, Bellingcat, The Dossier Centre y The Insider, el sospechoso por el asesinato del ciudadano de Georgia es el ruso Vadim Krásikov, de 54 años. En un pasaporte más reciente aparece con un nombre distinto: Vadim Sokolov, de 49 años. La diferencia en las edades se debe a las distintas fechas de nacimiento indicadas en la documentación correspondiente.
FUENTE: Con información de Actualidad RT
