
En la destitución de Valverde han pesado más tres batacazos, uno en cada temporada con él de entrenador. El de la reciente Supercopa se sumó a las eliminaciones en Champions contra la Roma y el Liverpool en los dos años anteriores. En ambas ocasiones el Barcelona goleó en casa en el partido de ida y fue goleado fuera en la vuelta. Demasiado para un club que se exige ganarlo todo. Y no de cualquier manera.
Tranquilo, de buen talante, dialogante y con el estima de las estrellas de la plantilla culé como Messi, Piqué o Luis Suárez, Valverde abandona la nave culé con cuatro títulos en dos temporadas: una Copa del Rey, una Supercopa de España y dos Ligas. Insuficiente para la directiva azulgrana y también para una parte importante de la afición, descontenta con el juego del equipo y con algunas decisiones del técnico. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de DARÍO OJEDA - El Confidencial