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domingo, 12 de enero de 2020

(Panamá) Procurador Eduardo Ulloa: 'Lo malo es que haya sumisión del Ministerio Público hacia la Presidencia'

La administración de justicia pasa por uno de los momentos más críticos en cuanto a credibilidad se refiere. El Ministerio Publico, ha sido una pieza clave que durante la pasada administración gubernamental evidenció una sumisión al Ejecutivo y selectividad en los casos de alto perfil. Eduardo Ulloa toma las riendas de la institución y promete efectividad e imparcialidad en el actuar institucional. Visualiza la relación con el Ejecutivo como una de respeto, y rememora cómo, en aquella época en la que trabajo de fiscal, aprendió a evadir las constantes llamadas de los interesados en casos delicados. Hoy se sienta ante el Poligrafo.

¿Qué acciones específicas piensa adoptar para devolver la credibilidad de la ciudadanía en la institución?

Lo principal es tener claro cuál es el objetivo de la institución y el papel que juega el Ministerio Público (MP) en la sociedad. Cuando un fiscal acude a un juicio, siempre se les presenta como el representante de la sociedad, pero a veces no se tiene claro cuál es esa función y es lo que nosotros queremos recuperar. Hay acciones concretas, primero tenemos que empoderar a los fiscales y dejarles claro cuál es su objetivo. El cumplimiento de la ley, la persecución de los delitos, la imparcialidad, la objetividad, el tener claro que el MP no está para responder a ningún interés en particular o ningún sector de poder específico, sino a cumplir aquella misión que la ley le impone. A veces nos enfocamos en los casos de alto perfil, que son importantes para la incidencia del país, pero hay una cantidad enorme de panameños que acuden al MP y no encuentran la respuesta y eso genera un sentimiento de frustración.

La ley ha sido la misma antes y ahora, ¿qué va a ser distinto con Eduardo Ulloa que devuelva la credibilidad?

Sí la conocen, pero la dinámica del trabajo los hace burocratizarse y empiezan a ver cada caso como un expediente más y se olvidan que detrás de cada caso hay una vivencia, una víctima. Ahí es donde queremos llevar un liderazgo para sensibilizar a la institución de tal manera de crear una institucionalidad de cada uno de sus funcionarios con la convicción de la tarea de justicia y buscar la verdad. No quedarnos en el cumplimiento de una estadística de cuántos expedientes saco en el mes y perdemos un poco nuestro objetivo.

¿Qué garantía brinda usted, tras la experiencia inexplicable de la administración pasada, que realmente imprimirá un trabajo imparcial y que no responde a intereses particulares de cualquier sector?

Yo creo que hay factores que son propios de la persona y que contribuyen: uno es la integridad como ser humano. La preparación académica y de la institución con principios y valores. Cuando tienes una preparación que te permite comprender tu función, una formación académica que te permite tener una convicción y un criterio jurídico propio que te da seguridad de tu actuación y a determinada situación, lo haces en base a la convicción. En ese escenario, tú tienes la capacidad para defender ante cualquier persona, ante cualquier medio o poder, la legitimidad de tus actos. El problema es cuando no tienes esa formación y te sometes a esa inseguridad y a toda una serie de factores internos que influyen en tu decisión. Pero si tienes los factores y sabes cuál es tu función, y la experiencia, tienes un criterio jurídico propio, tienes una convicción de principios y valores que te van  a permitir actuar con independencia.

Pero usted debe saber que le van a hablar por teléfono para que les ayude, empresarios adinerados, otros con casos delicados... ¿cómo va a esquivar eso?

En eso estamos claros. Eso siempre se ha dado y uno lo ha vivido. Cuando estuve en el MP manejaba [casos] de alto perfil o económicamente importantes por la cuantía que involucraba y siempre recibía algún tipo de injerencia.

¿Cómo hacía, entonces?

Yo siempre pude mantener mi criterio y la convicción de que jamás firmaría algo con lo que yo no estoy de acuerdo o convencido. Hace unos día narraba que cuando estaba en la universidad y era dirigente estudiantil, salía a las calles a protestar y a condenar a los funcionarios y luego uno se pregunta, ¿no será que uno es muy severo con esas exigencias? Una cosa es estar del otro lado y otra distinta en el cargo bajo la presión de afuera. Pero yo te puedo decir que cuando estuve en el cargo de fiscal, recibí presiones de distintas latitudes y supe hacerles frente y no ceder porque siempre ha sido más importante para mí tener la conciencia tranquila o el criterio jurídico propio que actuar por otros motivos. Yo me sentiría muy mal. Yo no me veo realizando una actuación o firmando algo que no considere que está dentro de la ley. ->>Vea más...

FUENTE: Con entrevista de Adelita Coriat - La Estrella de Panamá

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