
Corría el 12 de diciembre de 2019 cuando un joven ingresaba en uno de los hospitales de Wuhan (China) en extrañas circunstancias, con alta fiebre y graves problemas para respirar. Los médicos pronto descubrieron que los síntomas correspondían a los de una neumonía vírica, aunque estaban desconcertados por el origen del caso.
Según relata la BBC, en diciembre de 2019, Li estaba trabajando en el Hospital Central de Wuhan cuando se detectaron siete casos de ese virus que se asemejaba al SARS pero que no sabían exactamente qué era ni de dónde provenía. Los pacientes fueron puestos en cuarentena y el 30 de diciembre, Li envió un mensaje a sus compañeros en un chat, en el que les advertía del brote y les recomendaba que usaran ropa protectora para evitar contagios ante la falta de información y el avance de esta nueva enfermedad.
Pero a principios de enero, las autoridades de Wuhan estaban tratando de mantener en secreto la noticia sobre la aparición de este brote, por lo que cuatro días más tarde de haber enviado el mensaje a sus colegas, Li recibió una visita de los funcionarios de la Oficina de Seguridad Pública de China, quienes le pidieron que dejara de alarmar a la población y le invitaron a que firmase una carta en la que le acusaban de "hacer comentarios falsos" que perturbaban "severamente el orden social". ->>Vea más...
FUENTE: Con información de El Confidencial