![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUsG-zcg0j-HLzx1K-oaFoJPpvndwM-qnJWKPKBF7Gcg_oLPv36OGYG4TaWLWV8fgRR74iS43GRLRUezuyoNbnxKrjJSFTKuQp6DE2JSglivIUu21C5LSdv85G4bi3lcxuVlfOe5MqX7wH/s400/alb-12.jpg)
En un callejón del popular barrio de Calidonia, rodeado de aguas negras y basura, se encuentra el albergue «A Dios Sea La Gloria», una vivienda de madera en un caserío que se cae a pedazos. Este lugar dirigido por el «hermano Carlos», como lo conocen los que ahí buscan ayuda, sirve de hogar para alrededor de 35 ancianos mayormente de la calle, y alimenta cerca de 60 personas todos los días.
Funcionando con base en donaciones de alimentos y enseres, este albergue busca convertirse en algo más que un simple hospedaje temporal de indigentes: tiene como meta desarrollar un programa de capacitación para convertirles en personas provechosas para la sociedad.
->>Vea más...