El caso de Alberto Guerrero es diferente al de otros comandantes paramilitares ya que el frente Cacique Pipintá, que dirigió y delinquió en Caldas, tiene una característica: no se desmovilizó como producto de las negociaciones que el gobierno de Uribe adelantó con estas estructuras ilegales. Y, por esa razón, no obtuvo beneficios judiciales del proceso de Justicia y Paz. De hecho, desde que fue detenido en 2007, ha intentado en diferentes oportunidades ingresar al mismo, sin éxito, bajo la premisa de que quiere contar la verdad.
Nacido en Barbosa (Antioquia) en 1967, Sierra era comerciante de productos agropecuarios hasta que, en 1995, su familia fue desplazada de Santo Domingo (Antioquia), por la guerrilla del ELN. Se fue a Medellín y se convirtió en informante de la Cuarta Brigada del Ejército. Por intermedio del comandante de Policía de esa localidad, conoció a alias Jota y a Carlos Mauricio García, alias 00, miembros del Bloque Metro de las Autodefensas, organización a la que se unió. Desde allí, según su relato, participó en varios hechos delictivos.
Por eso, Alberto Guerrero afirma que conoció la finca Guacharacas, ubicada en la región del Nus, entre San Roque y Yolombó en el nordeste antioqueño, que era de propiedad de los hermanos Santiago y Álvaro Uribe. Así lo ha dicho ante la justicia y en entrevista al senador Iván Cepeda, el 19 de agosto de 2011: “Los fundadores y creadores de lo que se terminó llamando el Bloque Metro son el señor expresidente Ávaro Uribe Vélez, Santiago Uribe su hermano, Santiago Gallón, Luis Villegas y Juan Guillermo Villegas”. El expresidente ha negado todo nexo con el Bloque Metro y ha insistido en que, desde 1983, dejó de ir a la hacienda. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de El Espectador