El informe se refiere al aumento en las tasas de inspección, la no inspiradora respuesta económica a la pandemia, acusaciones de corrupción oportunista y divisiones en el Partido Revolucionario Democrático (PRD), de acuerdo con TVN Noticias.
" Luego de un fuerte inicio en el manejo de la pandemia, el presidente, Laurentino Cortizo, está en riesgo de convertirse en una fuerza política gastada", señala el artículo. Advierte que considerando que la economía se dirige a su peor contracción en tres décadas, necesita recuperar rápidamente la confianza del pueblo en su administración.
The Economist señala que pese a que Panamá tomó medidas sanitarias rápidamente, esta no estuvieron acompañadas de alivio económico efectivo e inmediato para los hogares de escasos recursos.
Advierte que el transporte público y los supermercados se han mantenido como centros de infección y que cuando se intentaron levantar algunas medidas de cuarentena, el número de casos se disparó.
Panamá pasó de menos de 200 casos a finales de mayo, a más de 1,000 en julio.
La Unidad de Inteligencia de The Economist prevé que la economía panameña se contraiga 6% o más este año.
El informe señala como el vicepresidente, José Gabriel Carrizo, y el ministro de Obras Públicas, Rafael Sabonge, han mantenido sus cargos a pesar de fuertes críticas. Mientras la ministra de Salud, Rosario Turner, fue removida de su puesto.
Especulan que puede tener relación con una presunta negativa de Turner a firmar una carta permitiendo el regreso de los hijos de Ricardo Martinelli al país tras ser arrestados en Guatemala.
Destacan que Ernesto Pérez Balladares podría resurgir como una figura dentro del PRD, y apuntan al secuestro de bienes que consiguió se aplicara al diario La Prensa.
"Cortizo probablemente abandone su manifiesto pre electoral de hacer reformas constitucionales pedidas por el público. Su promesa de llevar adelante un plan de austeridad, con cero tolerancia a la corrupción, se ha visto fuertemente desmeritado por las acciones de su equipo durante la pandemia", concluye The Economist.
" Habiendo sucumbido a la corrupción y pugnas internas, Cortizo deberá drásticamente mejorar la imagen de su gobierno, revitalizar la economía y mostrar resultados reales en la lucha contra la COVID-19, para así evitar mayor malestar social que debilite aún más su gobierno", destaca la publicación.
FUENTE: Con información de Agencias