Las autoridades esperaron el momento preciso para detenerlo, simulando un retén del que cualquiera podría librarse sin mayor problema, especialmente él, siendo gobernador.
La operación Luxor dio resultados. Sabían que el gobernador tenía la costumbre de pasar por ahí y saludar a los muchachos.
Pero para su sorpresa, esta vez no fue así. Las unidades tenían instrucciones claras.
Entradas las primeras horas de la madrugada de este 15 de septiembre, en el punto de control policial de Las Garzas, los agentes de inteligencia al mando de un teniente y seis agentes más, detuvieron el Huyndai Santa Fe, color gris, matrícula 730029.
En el auto viajaba Martelo, de 42 años, quien se identificó como el gobernador de Guna Yala, acompañado de Rogelio Alba Peña, de 40 años.
De acuerdo con el parte policial, los uniformados les comunicaron sus derechos e inmediatamente registraron el auto. A simple vista todo parecía normal. Pero una mirada más profunda al vehículo logró identificar una alteración, un doble fondo debajo del asiento del conductor de donde extrajeron docenas de paquetes rectangulares de supuesta cocaína.
Dicha diligencia se efectuó en coordinación con la Fiscalía de Drogas, representada por el fiscal Josue Tuñón, en la subestación de Las Garzas. El registro se inició a las 12:20 a.m., momento que identifica un brazo hidráulico en la parte trasera del vehículo, donde no se ubica nada ilícito, al cual se le efectuó la prueba de Ion Scan.
Dos horas más tarde se procede a verificar la parte delantera, debajo de los asientos, donde notaron alteraciones en la parte inferior de los mismos y al abrirlos se da con la droga. A las 03:45 de la madrugada se efectuó el conteo y se corroboró que se trata de 79 paquetes de presuntas sustancias ilícitas.
De esta forma ambos quedaron a órdenes del juez de Garantía y se le hace conocimiento del artículo 235 del Código Procesal Penal. Ninguno de los dos tenía antecedentes penales.
Sorprendido en su buena fe
Jimy Calao, asesor legal del exgobernador, afirma que Martelo fue sorprendido en su buena fe. Alega que el auto en el que viajaba el exgobernador no era de su propiedad.
Señaló a La Estrella de Panamá, que el auto se lo prestó un voluntario (del que no conoce el nombre) para transportar las bolsas de Panamá Solidario a la comunidad de Guala, adscrita a Guargandí, donde se reunió con residentes. “Ellos pudieron haber salido entre oscuro y claro de allá y él se dirigía a su residencia en Panamá”.
“Este carro lo consiguieron prestado, de alguien que apoya porque hay que conseguir transporte con voluntarios. Venía en ese carro porque el de la gobernación estaba cargando bolsas. Uno de ellos tendrá que saber decir de quién es el carro. Me gustaría resaltar que el carro lo tenían prestado. Fueron varias veces que la persona transportó el vehículo para Panamá Solidario”, narró el asesor legal.
Calao dijo que el “conductor consiguió el carro prestado, trabaja en la Gobernación como conductor”.
Dijo que antes de ser gobernador se dedicaba a un negocio familiar, “un bar”. Mientras ocupaba el cargo, el gobernador participaba de reuniones con los estamentos de seguridad en la comarca. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de Adelita Coriat - La Estrella de Panamá