Para el expresidente de la República Ricardo Alberto Martinelli Berrocal (2009-2014) cualquier tema relacionado con rendir cuentas ante la justicia, es persecución política, o casos armados en Panamá. Agora se pudo conocer que la Fundación Baltasar Garzón ha solicitado que Martinelli se presente por posible cobro de comisiones ilegales por parte de la constructora FCC en Panamá y para ello ha puesto una querella por delitos de blanqueo de capitales y corrupción en las transacciones económicas internacionales. ¡Fuerte!
Se está investigando a la multinacional española Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) y algunos de sus trabajadores y directivos. Hasta el momento figuran imputadas 14 personas de esta empresa y de dos de sus filiales, FCC Construcción Centroamérica y Construcciones Hospitalarias. Aunque, en Panamá esos temas duermen el sueño eterno y casi siempre terminan en nada. ¿O no?
El pasado 30 de septiembre, Garzón interpuso la solicitud ante el Juzgado Central de Madrid, para unirse al caso en calidad de querellante popular. Esta figura consiste en la atribución de legitimación activa para que un ciudadano español pueda ser parte en un proceso judicial penal, aunque no se haya visto afectado directamente por el delito. De esta forma, la acusación popular no actúa por interés propio, sino en defensa de la legalidad y de la justicia.
Y como era de esperarse, Martinelli reaccionó en su red social Twitter, alegando que todo se trata de una campaña sucia en su contra, «Mis enemigos, usan sus contactos internacionales, para que un payaso español meta denuncia temeraria». ->>Vea más...
FUENTE: Con información de Felix Tijerino - focopanama.com