De acuerdo con información obtenida, la Fundación Don James, perteneciente a Jaime Lasso, ex cónsul de Panamá en Corea del Sur, tuvo vínculos con la compra del "Centuria", propiedad del exmandatario y su hermano el exdiputado panameñista, José Luis "Popi" Varela.
Investigaciones periodísticas siguieron huellas de cómo se habrían desviado sumas considerables de dinero desde los consulados de Corea del Sur y Kobe, en Japón, a cuentas bancarias en Panamá a nombre de la Fundación Don James, propiedad de Lasso.
Estos dos consulados eran controlados por Varela, mientras fue canciller de la República, entre 2009 y octubre de 2012. En el caso de Corea, Varela nombró a su primo Jaime Lasso, y en Kobe a Alberto Aristides Arosemena, vinculado a su hermano el exdiputado José Luis Varela.
En su momento, se conoció que dos de las múltiples transferencias del excónsul Arosemena, cuando ocupó el cargo en Japón, estarían relacionadas con la compra del Centuria, que adquirieron Varela y su hermano entre 2010 y 2011.
Según la investigación periodística, Arosemena giró entre mayo y junio de 2012 tres transferencias internacionales a la Fundación Don James por 25,000 dólares cada una, lo que sumaron $75 mil.
No se trataba de una transferencia normal de una cuenta del HSBC de Tokio al Global Bank de Panamá a favor de la cuenta de la Fundación Don James. En dos de las transferencias, el excónsul Arosemena detalló que el dinero iba dirigido a la compra de un "bote" o "yate".'
Las fechas concuerdan con los registros de compra por 3 millones de dólares del yate Centuria, un bien de lujo que el exmandatario trató de ocultar en Miami, después del rompimiento de la alianza de gobierno.
Varela intentó no dejar huellas en la compra de su nave de placer. Para ello, utilizó la pantalla de una sociedad anónima en Islas Vírgenes Británicas (BVI), llamada Scorley Assets LTD. Sin embargo, el contrato de préstamo para el pago de una parte del yate lo identifican como el dueño verdadero, junto a su hermano, según indicó la investigación periodística.
En su momento, se conoció que el yate lo mantuvieron en Miami, Estados Unidos, lejos de las miradas indiscretas. Todo empezó en febrero de 2010, cuando Varela decidió ser parte de un grupo selecto: los propietarios de yates de lujo para la pesca deportiva.
Siendo vicepresidente, Juan Carlos Varela asistió al "Boat Show de Miami", -según dos fuentes de su en torno-, y se enamoró de un yate marca Bertram, modelo 630 del año 2011, conocido hoy como Centuria, nombre en honor a una nueva línea de licores de su empresa licorera familiar, Varela Hermanos S.A.
Fue así, que inició los trámites para hacerse con esta nave de lujo, a través de un distribuidor en Panamá: Evermarine Corp.
El yate tiene 67 pies (20.40 metros) de eslora, 5.52 metros de manga, un peso de 45 toneladas y casco de fibra de vidrio. Su valor en el mercado es de 3 millones de dólares, según dos operadores marítimos consultados en su momento por Panamá América.
Lasso, en su indagatoria de febrero, admitió que para las elecciones del año 2009 recibió inicialmente $700 mil de Odebrecht en una cuenta de la Fundación Don James en Estados Unidos. Esta es la misma Fundación que se usó para pagar parte de la compra del Centuria.