Sin olvidarnos, por supuesto, de las implicaciones políticas y sociales que se están derivando de su testimonio.
TVE hacía llegar entonces a los medios una nota de prensa en la que anunciaba que la hija de Rocío Jurado formaría parte del equipo de la tercera temporada de 'Lazos de sangre', que, como es sabido, es un espacio en el que se echa la vista atrás en la vida de personajes muy populares de nuestro país. Fue una figura clave en los debates moderados por Boris Izaguirre, y lógicamente, al ser la hija de una estrella de la magnitud de 'la más grande', tenía muchas anécdotas que contar pues a algunos de esos personajes los conocía de primera mano o a través de sus padres, la cantante y el recordado y emblemático boxeador Pedro Carrasco.
"Rocío Carrasco creció rodeada de grandes personajes de este país. Ahora llega a ‘Lazos de sangre’ para compartir en el debate esos recuerdos. La hija de Rocío Jurado se estrenará en el primer programa dedicado a Carmen Sevilla, en el que desvelará anécdotas y vivencias que no ha contado hasta ahora. Tras seis años sin aparecer en televisión, Rocío Carrasco se incorpora al plantel de colaboradores que en breve se irá desvelando", leíamos en el comunicado, que subrayaba la expectación que generaba su vuelta a la pequeña pantalla, tras una larga temporada 'en barbecho'.
Rocío volvía en un formato amable a un medio con el que ha tenido una relación complicada, pues ha sido en televisión donde sus conflictos familiares se han aireado y desmenuzado, y es también la plataforma desde la que su exmarido, Antonio David Flores, que dio diversas exclusivas a distintas revistas del corazón, estuvo alimentando su guerra personal desde que se separaron en 1999, tras tres años de matrimonio. Aunque ahora el futuro del ex guardia civil en los medios es incierto, después de que Tele 5 haya decidido prescindir de sus servicios y no se sabe tampoco qué recorrido pueden tener sus exclusivas en el papel cuché. ->>Vea más...
