Las cifras de la indolencia
Érase una vez la vida,
esa que no comprendemos,
que rara vez protegemos
y en el camino se olvida.
Cuidarla es causa perdida:
la indolencia está enquistada,
la razón, adormecida.
Nos duele como una herida;
la muerte pasa callada;
ya no nos conmueve nada.
Atención: última hora
¡Podemos autoabsolvernos!
De veras, no es una broma,
es una alegre maroma
que usan algunos gobiernos,
que mandan a los infiernos
las leyes de la nación,
y decretan el perdón
de sus cercanos amigos,
sin respetar los testigos
ni nuestra Constitución. ->>Vea más...
FUENTE: La Décima – Los Danieles