En esta ocasión, nuestra poeta Beatriz Ordóñez hace un barrido decimero de la actualidad y, desolada, propone que cambiemos nuestro destino.
Una verdad de a puño
¡Cuánto aguanta este país!:
atracos a mano armada,
la corrupción desbordada
y una miseria infeliz.
Hay que buscar la raíz
del hurto desenfrenado;
pero algo está comprobado:
este delito frecuente
no existiría si la gente
no comprara lo robado.
Ley sin garantías
Nuestra ley de garantías
derogaron sin prejuicios,
y los próximos comicios
serían un galimatías.
Podrían firmar (¿lo sabías?)
contratitos a montón,
previos a cada elección.
Y así saldrían elegidos,
con votos comprometidos,
el truco y la corrupción.
Pero una juez competente
consideró vulnerados
los derechos conquistados
por dicha ley tan urgente;
y le ordenó al presidente
mantener las garantías
como estaban concebidas,
sin las modificaciones.
Ya vienen las elecciones:
tengan el ojo pendiente. ->>Vea más...