Por: Daniel Coronell - A otros les regalan una lancha de carreras, un Ferrari o un avión. A Gabriel Gilinski, joven magnate que todo lo ha tenido y casi nada se ha ganado, le regalaron también la revista Semana, que fue la más prestigiosa de Colombia. Desde el comienzo su plan era raro. Quería una revista para armar un canal de televisión: el Fox News de Colombia.Una máquina de propaganda derechista que acomodara la realidad a sus intereses. No se conformaba con ser uno más en su isla de millonarios de Miami, donde muchos son más ricos que él. Quería jugar a ser amo de ese país lejano y desdeñable. Las elecciones de este domingo, entre otras cosas, mostrarán cómo va su juego.
La revista para él ha sido un instrumento para apalancar negocios y ganar poder.
En el campo de los negocios nada mejor que controlar a políticos mediante la adulación o el miedo. Se encontró con un presidente débil, confundido y susceptible al halago. Muy pronto halló la manera de alabarlo para que facilitara las operaciones de la familia.
Entre portadas y artículos elogiosos al mandatario empezó el plan para convertir su grupo económico en el más grande de Colombia, como lo será dentro de poco.
En el año 2020 le contaron al gobierno que tenían un plan para lanzar dos Operaciones Públicas de Adquisición (OPA) hostiles sobre Nutresa, la mayor productora de alimentos del país, y el Grupo Sura, uno de los mayores holdings financieros de Colombia. Dos compañías del Grupo Empresarial Antioqueño (GEA) con el que años antes la familia Gilinski había sostenido un agrio y costoso pleito que terminó en tablas, con dos altos ejecutivos temporalmente encarcelados y muchos resquemores que permanecen vivos.
Para Gabriel y su familia era necesario que el inicio de la operación se mantuviera en silencio, para evitar que surgiera un competidor internacional de su tamaño. Iván Duque puso al gobierno a trabajar en la preservación del misterio. Uno de los funcionarios más importantes para guardar la operación de los señores Gilinski como un secreto de Estado, por más de un año, fue el superintendente financiero Jorge Castaño.
Al mismo tiempo era necesario minar el prestigio del GEA para lo cual resultó instrumental el alcalde de Medellín, el pretendidamente progresista Daniel Quintero, hoy suspendido por la Procuraduría. La sanción es arbitraria, viola flagrantemente el debido proceso, lo cual no quiere decir que Quintero sea un angelito. Como le servía a los intereses de los Gilinski le regalaron la primera portada. Fue el 15 de agosto de 2020 y la titularon “La rebelión del alcalde”.
Quintero quedó tan complacido que un día antes de que empezara a circular su portada, una de las tres que generosamente le han dado, nombró a Sandra Suárez, la gerente de Semana, en la junta directiva de las Empresas Públicas de Medellín (EPM), cargo que ella después declinó.
En octubre de 2020 empezaron a cumplirse los pasos necesarios para la OPA. El 19 una abogada llamada Manuela Chavarro constituyó una empresa llamada JGDB Holdings SAS, filial de una compañía panameña del mismo nombre cuyos directivos son Jaime, Josh y Gabriel Gilinski.
Seis días después, el 25 de octubre, Semana publicó un almibarado reportaje de doble página dedicado al superintendente financiero Jorge Castaño, cuya gestión resultaba crucial para el éxito de las OPAs. El remitido se tituló “Confesiones del hombre que vigila el poder financiero”. Con todas las cosas que tendrá para confesar, lo único que dijo es que monta en bicicleta y juega ping pong. No había historia para los lectores, solo el deseo de halagar a un funcionario.
Por esos mismos días empezó la campaña de Gabriel para elegir al siguiente presidente de Colombia, tan útil para sacar adelante el ambicioso plan familiar. Su primer plan fue Tomás Uribe.
Como ese sueño no le pegó, pronto se movió a un colaborador pagado de Semana. El comentarista de lugares comunes y exalcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, a quien ni tres expresidentes, la mermelada de Duque, ni las maquinarias de todos los partidos tradicionales de Colombia trabajando juntas, lograron convertir en opción viable. Sin embargo, para la revista era “Fico, un candidato del pueblo”. ->>Vea más...
FUENTE: Artículo de Opinión – Los Danieles