Ante miles de fieles que asistieron a la tradicional misa del Miércoles de Ceniza, Benedicto XVI admitió que tomó la decisión de dimitir al cargo por razones de salud y en "plena libertad".
"Como saben, he decidido renunciar al ministerio que el Señor me encomendó el 19 de abril de 2005. Lo he decidido con plena libertad por el bien de la Iglesia después de haber rezado largo tiempo y de haber examinado ante Dios mi conciencia", dijo.
Después de sorprender a más de 1.200 millones de creyentes y de recurrir a la inusual fórmula de la dimisión, Benedicto se atrevió a señalar que la Iglesia "esta en ocasiones desfigurada" por "las divisiones dentro del cuerpo eclesiástico", tal como reseñó el diario mexicano La Jornada.
Igualmente criticó la "hipocresía religiosa", así como "el comportamiento de los que aparentan" y las actitudes que buscan ante todo "los aplausos y la aprobación", e instó a a superar "el individualismo y las rivalidades".
El papa alemán justificó su sorpresiva renuncia por estar "consciente de no ser capaz de llevar a cabo el trono de Pedro con la fuerza física y el espíritu que se requiere".
Más temprano, en horas de la mañana, Benedicto XVI agradeció en una audiencia dentro del Vaticano a los fieles por "el amor y la oración" que han tenido y pidió que "continúen orando por el Papa y por la Iglesia".
El Vaticano tiene previsto realizar el cónclave para elegir al nuevo papa el próximo 15 de marzo, un proceso arduo que se extenderá durante los siguientes cinco días.
El miércoles 27 de febrero, un día antes de su renuncia, el Papa dirá adiós a los fieles en la plaza de San Pedro, donde se espera la presencia de miles de personas.
Se escuchan candidatos
Según el diario La Jornada, en noviembre pasado, cuando Benedicto XVI designó al último grupo de cardenales, entregó el título a seis nuevos miembros entre los que no había italianos ni europeos, lo que fue interpretado como el deseo del pontífice de equilibrar el Colegio Cardenalicio, dominado por religiosos del Viejo Continente.
Entre los cardenales presentidos para Papa figura el cardenal hondureño Oscar Rodríguez Maradiaga, presidente de Caritas, quien aclaró sin embargo que no se considera apto para el cargo. "Es un trabajo implacable, no soy adecuado", confesó en una entrevista con el diario italiano La Stampa.
El veterano cardenal portugués José Saraiva Martins estimó en televisión que el escándalo del año pasado por la filtración de documentos confidenciales a través de su mayordomo, Paolo Gabriele, "pudieron influir en la renuncia" del Papa.
FUENTE: AVN |