Los sindicatos iniciaron ayer las conversaciones previas al periodo de negociación con NCG, su interlocutor hasta que el próximo día 21 se formalice la compra de 66 sucursales de fuera de la Comunidad gallega por parte del Etcheverría, que está en pleno proceso de expansión.
Según comentaron ayer fuentes sindicales, la negociación sobre el ajuste de las condiciones laborales de los trabajadores afectados por el cambio supone colocarles «entre la espada y la pared. Pretenden que se acepte la rebaja de los salarios, a cambio de mantener el empleo». Los representantes laborales negociarán un recorte en los sueldos a cambio de la garantía de que después de hacerse efectiva la compra no se presenten expedientes de empleo que supongan despidos o rebaja de plantillas, y de que se mantengan las condiciones sociales que actualmente tienen los trabajadores de la caja (en préstamos, créditos,...)
Los sindicatos han pedido a la entidad datos concretos sobre la plantilla que se verá afectada y sus condiciones salariales. Advierten también de que no pueden compararse con las de los trabajadores del Etcheverría, «que están en proceso de expansión y tienen muchos trabajadores nuevos, frente a empleados de la caja que llevan varias décadas en la casa».
Presencia rural
Con la adquisición de las 47 sucursales de NCG en León, Banco Etcheverría se convierte en la segunda entidad por presencia de oficinas en la provincia, por detrás de Banco Ceiss (Caja España-Duero). De esas oficinas 38 son fijas y otras 9 a tiempo parcial, y se encuentran en su mayor parte en las zonas rurales. La red se extiende por toda la provincia y tiene una fuerte implantación en el negocio minorista desde hace décadas. Hace unos 25 años Caixa Galicia extendió su negocio local a través de la compra de la Caja Rural de León, lo que le ha dado esta implantación.
El Etcheverría se queda en esta operación tanto con las oficinas y los empleados como con la totalidad del negocio financiero.
FUENTE: María J. Muñiz - http://www.diariodeleon.es |