"En 2005 yo estaba a espaldas del presidente y vi cómo le fue regalado el anillo a él. Todos los que hablan de que se ejerció algún tipo de presión sobre él [Kraft] deberían tener una detallada conversación con psicoanalistas", dijo Dmitry Peskov, a The Associated Press.
"Al mismo tiempo, estoy consciente de que el caballero siente un dolor terrible por la pérdida de 2005. El Presidente está listo para enviarle otro anillo como regalo, que él [Putin] puede comprar con su propio dinero".
El anillo se encuentra en exhibición en la biblioteca del Kremlin en Moscú, junto con otros regalos dados a los líderes rusos, donde al parecer permanecerá, pues un portavoz del grupo Kraft emitió una declaración en la que parece admitir que el recuerdo que Robert Kraft dijo tener, es algo así como un detalle decorativo.
"Es humorístico, una historia anecdótica que Robert cuenta para que se rían", dijo ayer Stacey James. "Le encanta que su anillo se encuentre en el Kremlin y, como declaró en 2005, sigue teniendo un gran respeto por Rusia y por el liderazgo del presidente Putin".
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