El primer sismo tuvo lugar a las 07H45 locales (23.45 GMT del domingo) en una región montañosa de la provincia de Gansu (noroeste). Tuvo una magnitud de 6.6, su epicentro se situó 170 kilómetros al sureste de la capital provincial Lanzhou, a una profundidad de 20 kilómetros, según el Servicio Geológico Estadounidense (USGS, por su sigla en inglés).
Poco después, a las 09H12 locales (01.12 GMT) se sintió una réplica de magnitud 5,6 en la escala de Richter, a una profundidad de 10,1 kilómetros, de acuerdo con el Buró Sismológico de la provincia de Gansu.
La agencia oficial Xinhua destacó que el primer balance arroja al menos 47 personas fallecidas, 296 heridos graves y un número indeterminado de lesionados. Asimismo, reveló que, desde entonces, se han registrado 371 réplicas de menor intensidad.
Autoridades locales informaron a la prensa que la mayoría de los municipios de la provincia se han visto afectados y trece localidades aún siguen aisladas, motivo por el cual no descartan que el número de fallecidos y heridos pueda aumentar en las próximas horas.
De igual manera, se han contabilizado hasta ahora más de 21 mil gravemente afectados y otros mil 200 que se desplomaron por los temblores. La agencia agregó que el primer sismo duró aproximadamente un minuto y sacudió los árboles y casas en toda la región.
En las localidades adyacentes, la agencia china destacó que se han localizado unas cinco mil 600 viviendas que sufrieron daños en pueblos cercanos como Meichuan o Puma, donde hasta el 80 por ciento de las casas se han derrumbado.
Los movimientos telúricos también dejaron víctimas en los distritos de Zhang y Li, según la prensa local. Por todo ello, la Administración Sismológica de China puso en marcha un plan de respuesta de emergencia y ha enviado equipos de socorro a las zonas afectadas.
La agencia EFE reseñó que se han desplazado soldados del Ejército de Liberación Popular, policías y más de 300 voluntarios de la provincia, así como también se han enviado 500 tiendas de campaña y dos mil mantas para atender a los centenares de afectados.
De acuerdos con el Gobierno provincial, los equipos de socorro están tratando de reubicar a los residentes de zonas peligrosas hacia asentamientos seguros.
Por otro lado, el observatorio local de meteorología activó una alerta roja por las fuertes lluvias que se esperan en los próximos días y que dificultarán los trabajos de rescate. Las autoridades recomendaron a la población evitar situarse cerca de pendientes de montañas por posibles corrimientos de tierra.
El oeste de China es una zona de frecuente actividad sísmica. En abril pasado, un temblor de magnitud 6,6 provocó la muerte de casi 200 personas en Sichuan (centro), la misma provincia donde en 2008 otro sismo de magnitud 8.0 dejó casi 90 mil personas fallecidas.
| FUENTE: TeleSUR - http://www.aporrea.org |
