
Las fuentes consultadas apuntan a que por el momento no existen más indicios contra Román Viruete que el hecho de que desapareciese poco antes del hallazgo del cadáver en el Palacio del Cachopo, el último proyecto empresarial que había comenzado en una nave industrial de Usera. Los bomberos de Madrid se desplazaron hasta el lugar el 13 de agosto porque el edificio estaba ardiendo y, una vez sofocadas las llamas, se toparon con una maleta medio quemada en cuyo interior se encontraba el torso de Heydi.
Gemma Román, la hermana del empresario desaparecido, con quien El Confidencial pudo hablar la pasada semana, ya sugirió entonces que los investigadores seguían el rastro del rey del cachopo e incluso que tenían una idea sobre cuál es su paradero. "La Policía dice que supuestamente saben dónde está mi hermano. No me lo han dicho así, pero me lo han dado a entender con otras palabras: 'Él no está muerto, de eso puedes estar segura", aseguró sobre su supuesta conversación con los agentes, en la que en ningún momento se habría mencionado a Heydi.
A la espera de que lleguen noticias de su hermano, Gemma ha ido descubriendo los polémicos negocios en los que estaba involucrado a través de la prensa. Antes de dar el salto a la hostelería, César estuvo vinculado a la extrema derecha y a partidos como La Falange o Plataforma per Catalunya, llegando incluso a hacer de topo en CCOO para acercar las tesis falangistas a los obreros, labor que destapó un reportaje publicado en 'Interviú'. En 2016, sin embargo, decidió dar un vuelco a su carrera y, según publicó el diario 'El País', en apenas año y medio abrió hasta cinco restaurantes especializados en cachopos, una aventura empresarial que terminó en quiebra. César, de 45 años, fue dejando así un sinfín de deudas y enemigos a su paso.
FUENTE: Con información de PABLO GABILONDO - https://www.elconfidencial.com