
Según establece el propio Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en su documentación histórica de la actual D.O., "fue en 1872 cuando se elaboraron en el municipio de Sant Sadurní d'Anoia las primeras botellas de cava. Las botellas de vinos espumosos, una vez realizado el tiraje, quedaban alojadas en cuevas subterráneas o cavas, en las que se da un nivel de humedad relativa adecuado y una temperatura ambiente que se mantenía durante todo el año en torno a los 13-15º C".
En 1972 España aprobó el Reglamento de los Vinos Espumosos y de los Vinos Gasificados aludiendo al método, las uvas y a la elaboración, pero no a la zona geográfica ni a la región del Penedés. Es más, el ámbito quedó circunscrito a todo el territorio nacional, en parte porque entonces no se pusieron de acuerdo los bodegueros catalanes que elaboraban el espumoso. Lo explica a Alimente Marcelino Díaz, veterano productor de cava de Almendralejo, Extemadura: "La cuestión fue que el Penedés habría dejado fuera a bodegas importantes como la familia Raventós, que elaboraban su cava tradicionalmente en Lérida -como Raimat-, al igual que otros productores en otras zonas que se escapaban del tradicional ámbito de Sant Sadurní d'Anoia".
FUENTE: Con información de Julio Martín Alarcón - https://www.alimente.elconfidencial.com