
Para eso no hay un manual de instrucciones. Y por eso Exteriores se está preparando para todos los escenarios, “incluido el peor”, según un alto cargo.
Se espera que Guaidó designe a un embajador en España, como ya ha hecho con una decena de países americanos que le han reconocido como presidente. En ese momento, al Gobierno español no le quedaría más remedio que aceptarlo como representante legítimo de Venezuela y retirar la inmunidad y todas las prerrogativas diplomáticas al embajador designado por Maduro, Mario Isea. No solo eso, las cuentas corrientes de la embajada y en general todos los bienes y depósitos del Estado venezolano en España deberán ser bloqueados y puestos a disposición del nuevo presidente y de su representante.
En diplomacia se aplica el principio de reciprocidad, por lo que el Gobierno puede esperar que la Embajada española en Caracas se vea sometida a medidas similares. O incluso peores. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de MIGUEL GONZÁLEZ - https://elpais.com