
Torra hizo de la retirada del lazo amarillo una cuestión de principios. Sin embargo, todo apunta a que al final acabará cediendo ya que dio libertad a las consellerias para hacer lo que crean necesario con la retirada de sus respectivos lazos amarillos y otras muestras de apoyo a los políticos encausados en el Tribunal Supremo por los denominados 'hechos de octubre'.
Quim Torra actuará en función de lo que le diga el Síndic de Greuges, que preside Rafael Ribó. Pero no se espera que este organismo le anime a desafiar a la Junta Electoral Central.
Según adelantó Elsa Artadi, "el president Quim Torra informó a los miembros del Govern de su decisión de mantener la pancarta en el Palau. El 'president' entiende que esto preserva la libertad de expresión". A pesar de esta declaración, la portavoz no detalló cuánto durará esta firmeza del 'president', que está a expensas de cuándo el Síndic de Greuges entregue su dictamen. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de MARCOS LAMELAS - El Confidencial