Más de 30 venezolanos están desaparecidos, se temen ahogados, después de que su bote se hundió al intentar llegar a Trinidad en las primeras horas de la mañana del miércoles. El barco pesquero, Jhonnaly José, había abandonado la ciudad portuaria de Guiria, pero volcó en mares agitados cerca de la deshabitada isla de Patos, a 5 kilómetros de la costa venezolana.El manifiesto oficial del barco registró 25 pasajeros, pero las fuentes dicen que los pasajeros adicionales abordaron sin registro. La mayoría de los pasajeros eran mujeres, según informó The Guardian.
Nueve sobrevivientes han sido encontrados por la Guardia Costera de Venezuela y Trinidad. Dos, incluido el capitán, Francisco Martínez, fueron encontrados aferrados a tambores de petróleo flotantes cuando la luz del día rompía sobre el Golfo de Paria. El tramo de agua que separa la isla caribeña del continente sudamericano está a solo 7 km en su punto más estrecho.
Las autoridades venezolanas dieron a conocer los nombres de 23 personas confirmadas que viajaban en el barco, todas con edades comprendidas entre los 17 y los 28 años. Es probable que la mayoría haya huido de la actual crisis social y económica. El accidente ocurrió en la noche en una ruta popular para los refugiados y migrantes que pagan a los traficantes para llegar a Trinidad. El pasaje cuesta $ 250 (£ 194), pagado a los barqueros que navegan a cubierto de la oscuridad, atracando en calas o embarcaderos tranquilos.
Los transbordadores de pasajeros viajan entre los dos países aproximadamente una vez a la semana, pero muchos venezolanos se ven obligados a cruzar ilegalmente en botes de pesca porque no tienen pasaportes para ingresar a través de puertos oficiales y con frecuencia se les niega la entrada. Obtener pasaportes y documentos oficiales emitidos en Venezuela es casi imposible debido al colapso de la administración civil. Algunos afirman que el régimen del presidente Nicolás Maduro retiene deliberadamente los pasaportes y culpa a los retrasos burocráticos de la corrupción o los intentos de detener a los ciudadanos venezolanos que huyen del país.
Según cifras del gobierno, 3 millones de venezolanos se han ido desde que comenzó la crisis. Per cápita, hay más venezolanos viviendo en Trinidad y Tobago que en cualquier otro país de la región, excepto en los microestados de Aruba y Curazao. El alto comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR) y el gobierno de Trinidad estiman que 40,000 venezolanos viven en Trinidad, de los cuales 10,000 se han registrado como solicitantes de asilo en la agencia de refugiados de la ONU.
Los refugiados en Trinidad actualmente no tienen derechos laborales, lo que los obliga a trabajar ilegalmente. Muchos son explotados, reciben salarios sorprendentemente bajos y algunos recurren al trabajo sexual para complementar sus ingresos. Las redes de tráfico sexual han sido descubiertas por la policía de Trinidad y Tobago.
Sin embargo, el gobierno de Trinidad anunció recientemente una amnistía para todos los venezolanos que viven en el país, incluidos aquellos que ingresaron ilegalmente, que les permitirán permisos de trabajo temporales. El esquema, como los de otros países latinoamericanos que albergan venezolanos, requerirá el registro con el gobierno dentro de un plazo de dos semanas.
Los migrantes venezolanos viven en las sombras de las islas del sol del Caribe
El ministro de seguridad nacional de Trinidad, Stuart Young, dijo que después de un año se espera que los refugiados regresen a Venezuela . Se han expresado inquietudes acerca de cómo el gobierno manejará los datos y si se compartirán con el régimen de Maduro.
Los gobiernos de Venezuela y Trinidad y Tobago tienen vínculos estrechos , en gran parte debido a acuerdos comerciales sobre las reservas de petróleo costa afuera que fortalecen las economías de ambos países. La situación diplomática ha coloreado el enfoque de Trinidad a la crisis de refugiados, y el primer ministro, Keith Rowley, hasta ahora se niega a reconocer a los venezolanos que viven en Trinidad como refugiados.
Los primeros informes no confirmados de las agencias de noticias locales indicaron que al menos dos niños estaban a bordo del Jhonnaly Jose cuando se puso en marcha.
FUENTE: Con información de The Guardian
