
Bank of America Merrill Lynch explica que el entorno de tipos de interés en negativo y la nueva política del Banco Central Europeo, que va a endurecer lo que le paga a los grupos financieros por guardar la liquidez que no conceden en créditos, es un doble golpe para las entidades españolas. Sin olvidar las cada vez mayores exigencias de capital para evitar otra crisis como la vivida desde 2008. El bróker resume claramente la situación con la siguiente afirmación: la rentabilidad del negocio o ROE apenas oscilará entre el 5 y 6%, mientras que el coste de capital que tienen que pagar por mantener su solvencia ronda el 12%.
Por ello, considera que, para compensar estos factores, la banca deberá empezar a plantearse cobrar a los clientes particulares y a las empresas también por guardar su dinero en las oficinas. Un paso que ya se ha dado en algunos países de Europa y que en España ha provocado un gran debate social dada la reputación que tiene el sector tras las continuadas sentencias por la venta de productos tóxicos, como las preferentes, los abusos en los préstamos hipotecarios y el impacto del caso Bankia.
Ante este escenario, sumado a la competitividad en los precios y las comisiones, Bank of America Merrill Lynch cree que el único camino que tiene la banca española es afrontar un plan de reestructuración. Su cálculo es que por cada 10 puntos de caída del margen de intereses, las entidades tendrán que reducir un 12% sus costes. Una estrategia que, por el contrario, califica de “cara” dado que, tomando como referencia los últimos planes de ajustes de Santander, Bankia y CaixaBank, despedir a un empleado cuesta una media 3,1 euros por cada uno que se ahorra a corto plazo. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de AGUSTÍN MARCO - El Confidencial