
Apodado "El narizón", Holleeder fue detenido en diciembre de 2014 en un espectabular operativo policial que incluyó a cientos de agentes y militares. Era sospechoso de extorsionar al expresidente del club “Los Ángeles del Infierno Holanda”. Al año siguiente, mientras esperaba el juicio en libertad, se empezó a conocer que estaba detrás de varios asesinatos de sus propios socios criminales. El soplo vino de la forma más inesperada.
Su hermana Astrid, una abogada criminal con la que se llevaba relativamente bien, se ofreció a ayudarle con el juicio por extorsión. Ella temía que si se negaba y le daba la espalda podría ordenar su asesinato. Pero en sus múltiples visitas a prisión lo grabó en secreto mientras él confesaba los crímenes cometidos y después entregó las grabaciones a la policía. Ahí pasó a formar parte del programa de testigos protegidos, al igual que su hermana Sonja, quien le guardaba rencor por estar detrás del asesinato de su marido. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de IMANE RACHIDI - El Confidencial