Fuentes oficiales de la compañía han reconocido que este verano se hizo un primer intento para mejorar las condiciones de su deuda. Con el asesoramiento de Morgan Stanley y Goldman Sachs, Prisa auscultó el apetito del mercado para saber si podía acometer la segunda refinanciación en apenas 18 meses. Según fuentes próximas a la transacción, los acreedores respondieron de forma positiva a algunas de las peticiones del equipo de Mirat, como el alargamiento del vencimiento más allá de 2022 y cambiar parte del préstamo por bonos.
Pero donde la oferta y la demanda no se pusieron de acuerdo fue en el precio, ya que Prisa quiso poner de manifiesto su esfuerzo en reducir la deuda y mejorar su beneficio operativo, especialmente tras la recompra del 25% de Santillana, financiada con una segunda ampliación de capital en apenas 12 meses. Pero los inversores recordaron al grupo que todavía tiene un 'rating' de bono basura, pese a la mejora de su calificación financiera tras las últimas notas concedidas en mayo por Standard & Poor's.
La compañía editora de ‘El País’ y de la Cadena SER ha decidido dejar la refinanciación para después de la presentación de los resultados del conjunto de 2020, que previsiblemente se harán públicos a finales de febrero. En ese momento, Prisa podría ya tener aprobada la venta de su filial portuguesa Media Capital a la también lusa Cofina por 170 millones. Si bien ese dinero es la mitad de lo que pedía en un primer momento, esta desinversión le permitirá poder afrontar con comodidad el primer pago de la deuda que vence a finales del próximo año, por lo que consideran que podrían conseguir mejores condiciones en la refinanciación dentro de seis meses. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de AGUSTÍN MARCO - El Confidencial