Penn era parte de un selecto grupo de investigadores privados de la agencia de inteligencia Black Cube, fundada por israelíes, con mayoría de agentes de nacionalidad israelí y vínculos con el Mossad. Weinstein recurrió a esta firma para intentar detener el maremoto que estaba por llegar y que terminaría llevándoselo por delante. El monto del contrato fue de —al menos— 1,3 millones de dólares. La exagente, embarazada de su segundo hijo, habla con El Confidencial en una de las escasas entrevistas que está concediendo a medios internacionales. Admite su participación en el operativo —bajo el nombre en código 'Paracaídas'— y relata cómo investigó a "varias personas" por orden de Weinstein, entonces en la cumbre de su poder.
Como uno de los productores estrella de la industria del cine estadounidense, Harvey Weinstein es la fortuna detrás de la saga 'Kill Bill' (y casi todas las películas de Quentin Tarantino), 'El indomable Will Hunting', 'El señor de los anillos', 'El discurso del rey', 'Los otros' o 'El aviador'. Con sus seis óscares y su enorme influencia en Hollywood, parecía intocable. Hasta que en octubre de 2017 fue señalado por décadas de acoso y abuso sexual contra decenas de actrices, ayudantes de producción, colaboradoras, asistentes y otras empleadas de sus compañías. Su caso dio auge al movimiento MeToo (yo también), con el que miles de víctimas sexuales rompieron su silencio. Y también marcó para siempre a Penn. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de A. ALAMILLOS - El Confidencial