Desafortunadamente, pasar las noches en vela, dar vueltas en la cama o despertarse por culpa de los ronquidos es un mal muy extendido en los dormitorios españoles. Quedó demostrado el año pasado, con motivo del Día Mundial del Sueño, celebrado el mes de marzo, cuando se llevó a cabo una encuesta (elaborada por la compañía tecnológica Philips en colaboración con la Sociedad Española del Sueño, SES) que puso de manifiesto que el 58% de los españoles considera que duerme mal. De hecho, “el 75% de los conciudadanos se despierta, al menos, una vez por la noche, y tres de cada 10 asegura que padece insomnio".
Existen, como documenta la Biblioteca Nacional de Medicina de los EEUU, más de "100 trastornos del sueño y de vigilia diferentes". El insomnio es uno de los más frecuentes y, según el Observatorio Global del Sueño, en nuestro país entre el 20% y el 30% de la población lo padece. El otro más común es el síndrome de apnea obstructiva del sueño (SAOS) o apnea del sueño que, por su elevada prevalencia (entre cinco y siete millones de españoles la sufren) y por los riesgos que acarrea (enfermedad cardiovascular, hipertensión, mayor riesgo de mortalidad e, incluso, se le ha relacionado con cáncer), se le considera un problema de salud pública. La buena noticia es que la ciencia está cercando cada vez más a este trastorno y dando ya con las claves para abordarlo de forma correcta. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de Patricia Matey - El Confidencial