Grandes corporaciones, pequeñas empresas y autónomos advertían a través de sus asociaciones patronales del impacto en inversiones y empleo que tendrían muchas de las medidas anunciadas: subidas de impuestos, aumento del salario mínimo y derogación parcial de la reforma laboral. Concretamente, desde CEOE-Cepyme, afirmaron que el programa estaba más cerca del “populismo” que de la “ortodoxia” económica.
Desde el Ejecutivo en funciones, se hacían llamamientos a la calma, a esperar a ver los detalles, porque en las 51 páginas del documento hay muchas ideas y voluntades políticas, pero poquísima visibilidad sobre cómo se van a conseguir esos objetivos. Y solo esa falta de detalles ya es suficiente para generar incertidumbre regulatoria, que suele ser corrosiva para los agentes económicos.
El programa del futuro Gobierno de PSOE y Unidas Podemos, con permiso de las sesiones de investidura de los próximos 4, 5 y 7 de enero, abre dos tipos de incertidumbre: una general, que afectaría a toda la economía, y otra específica y sectorial, que va por barrios. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de MIQUEL ROIG - El Confidencial