La monja pidió a la policía le regalen un can antinarcóticos para poder combatir este vicio en la escuela La Presentación, en Santander.
Es así, que las inspecciones aula por aula empezaron y cada vez que el perro detectaba la presencia de marihuana u otro estupefaciente se acercaba al alumno.
Con esta modalidad, el consumo de drogas en la institución educativa ha disminuido considerablemente.
FUENTE: N. Tafur - http://diariocorreo.pe |