
En su informe anual, divulgado en esta capital, la JIFE señala que desde 2013 se han expandido los sembradíos ilícitos de modo alarmante, de unas 48 mil hectáreas ese año hasta más de 170 mil actualmente.
Ese incremento se percibe con fuerza en los departamentos de Antioquia, Cauca y Putumayo, en la región del Pacífico colombiano y en Norte de Santander, en el nordeste del país sudamericano.
El texto de Naciones Unidas indica que la producción de cocaína también creció en Colombia, de mil 53 toneladas en 2016 a mil 379 en 2017.
Acota la JIFE que Estados Unidos y Europa son los dos principales mercados de la cocaína colombiana.
El Gobierno Nacional de Colombia ha subrayado que es su propósito desarticular las redes de suministro de estupefacientes.
En cuanto a la disminución de la extensa área de plantaciones de coca ha sido cuestionado por apostarle más a la erradicación forzosa y a la dañina fumigación con glifosato que a la estrategia de sustitución voluntaria de cultivos ilícitos, reflejada en el Acuerdo de Paz.
FUENTE: Con información de Prensa Latina - La Radio del Sur // Agencias