Además de pareja, Jiménez es la responsable del hotel Abac, ligado al restaurante del mismo nombre que lidera su exnovio. Y encima, como pareja de hecho, han compartido casa durante casi una década, algo que tras una separación no queda claro cómo se reparte.
La pareja vivía en una casa propiedad al 100% de Cruz, un chalé en la montaña de Collserola por el que el chef pidió una hipoteca de 1,3 millones de euros en 2017. La casa está situada en la carretera de las Aguas, una especie de paraíso al norte de la ciudad donde cada mañana cientos de corredores trotan en su ‘early morning run’. Allí, en absoluto silencio, vivían Jordi y Cristina en una casa de 360 metros cuadrados. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de SILVIA TAULÉS - El Confidencial